Cuando nos disponemos a conducir, debemos intentar tener siempre una postura correcta en el asiento y esto implica tener en cuenta 3 puntos principales:
- la posición del asiento.
- la distancia a los pedales.
- la posición de las manos en el volante.
Hoy vamos a tratar cuál es la postura más segura para conducir.
Lo primero que tenemos que ajustar cuando entramos en el coche es nuestro asiento, para que el cuerpo se encuentre a la distancia idónea de los pedales, ni muy cerca ni muy lejos.
Al pisar el embrague hasta el fondo, nuestra pierna izquierda debe quedar completamente estirada.
De esta manera, nos cansaremos menos conduciendo y podremos pisar los pedales con mayor facilidad.
¿A qué altura debe colocarse el Asiento?
La altura perfecta del asiento del conductor dependerá de la estatura de éste, pero mientras más baja, mejor, sin llegar a perder visibilidad.
La explicación de esto reside en que cuanto más bajo vaya el asiento, más sensación de movimiento de la carrocería tendremos.
De esta manera, las personas más bajas se verán obligadas a elevar algo más el asiento para que no perjudique a la visibilidad del asfalto.
¿Cuál es la inclinación correcta del Respaldo?
La inclinación más adecuada es aquella que se encuentra en un término medio entre un respaldo reclinado y otro demasiado recto.
En el primer caso, perderemos reacción de maniobra, ya que los brazos están más alejados del volante.
Y, con el respaldo excesivamente recto, nuestro cuerpo permanecerá en tensión continua y nos fatigaremos con más facilidad.
El asiento ha de ir correctamente regulado, ni muy inclinado hacia atrás, ni muy recto.
Colocación del Reposacabezas
La postura más segura para conducir también abarca al reposacabezas. La función de éste no es para que vayamos más cómodos, sino para amortiguar y reducir en la medida de lo posible las lesiones de cuello en caso de accidente.
Sabremos que el reposacabezas está bien colocado cuando nuestro asiento está bien ajustado y si miramos al frente, nuestra cabeza entra casi en contacto con él.
En el caso de que exista demasiada distancia entre nuestra cabeza y el reposacabezas, las consecuencias en caso de choque serían mucho más graves.
Ante esta situación siempre es recomendable mantener la calma y realizar aquellas acciones que pongan a salvo nuestra integridad física.
¿En qué posición se fija el Volante?
En los coches que lo permitan el volante se ha de regular en profundidad y altura. La posición más adecuada para el volante es la que nos permite cogerlo a las “tres menos cuarto”, es decir, una mano en paralelo con la otra y al mismo tiempo, que nos deje espacio para mantener los codos doblados a 90 grados.
Una manera de conseguirlo consiste en que, sin despegar los hombros del asiento y estirando los brazos, las muñecas queden a la altura de la parte superior del volante.
La altura del volante debe fijarse de tal manera que llevemos una conducción lo más natural posible. Para ello, si trazásemos una línea recta que saliera del centro del volante, nos debería apuntar directamente a la barbilla.
Al agarrar el volante se debe hacer por la parte exterior, nunca por la interior. Y cuando tengamos que coger una curva en carretera, no es necesario desplazar las manos de la posición original (sólo en curvas muy cerradas o en maniobras).
¿Cómo se regulan los espejos retrovisores?
Los retrovisores laterales deben estar lo suficientemente abiertos para mostrar un buen ángulo de visión, no hace falta que reflejen los lados del coche. Se pueden abrir hasta que dejemos de ver nuestro vehículo, pero teniendo en cuenta que con sólo mover el cuello hacia un lado u otro, podemos ver correctamente.
Un espejo retrovisor exterior correctamente regulado estará abierto hacia el exterior hasta el punto justo en el que se deja de ver el lateral del coche.
Al regular la postura más segura para conducir no te olvides del espejo retrovisor interior que apunta a la parte trasera del coche. Para tener una mayor visión en este espejo, se debe encajar con la luna trasera.
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